A inicios de 2010 la Plataforma "Salvem l’Estació del tren de Sant Feliu de Llobregat", con la publicación de un "Manifiesto en defensa de la Estación del Tren de Sant Feliu de Llobregat" suscitó un movimiento en defensa de la conservación de la mencionada estación, destinada a desaparecer por la realización de las obras de soterramiento de la vía del tren a su paso por el centro de la ciudad de Sant Feliu de Llobregat. Más de 1.500 adhesiones de ciudadanos y ciudadanas a través de Facebook o por otros medios, así como una extensa lista de adhesiones de profesionales, de entidades culturales y ferroviarias de todo el Estado, que pueden ser consultadas en la web de dicha Plataforma.
Esta Plataforma también se dirigió a la Comissió Cívica de Patrimoni del Baix Llobregat (CCPBL), pidiendo su adhesión al Manifiesto; petición a la que se contestó expresando simpatía por la iniciativa, pero poniendo de manifiesto que la función de la Comisión fuese estudiar los casos y emitir un dictamen dirigido a las partes, con el objetivo de asegurar la máxima objetividad y el mejor resultado de cara a la conservación del patrimonio comarcal.
Y con este objetivo, a 15 de septiembre de 2011, la Comissió Cívica de Patrimoni del Baix Llobregat aprueba el siguiente DICTAMEN:
Habiendo estudiado el valor patrimonial de la Estación del tren de Sant Feliu de Llobregat, consideramos, sin lugar a dudas, que se trata de una pieza de valor excepcional del patrimonio ferroviario catalán y de la Península Ibérica, que testimonia, junto con las estaciones de Cornellà y de Molins de Rei, las primeras actuaciones en este medio de transporte y que, a lo largo de los últimos 150 años, ha sido el referente más potente de la movilidad local.
Sant Feliu de Llobregat
- El valor arquitectónico de la Estación se referirá necesariamente al sistema en el que se incardina; en este caso, el sistema ferroviario. En este sentido, según afirma Carlos Urkiola en el libro "El carril de Barcelona a Molins de Rei i Martorell", "las estaciones de la sección de Barcelona a Molins de Rei son verdaderas joyas de la arquitectura ferroviaria". Por lo que se refiere a Sant Feliu, en concreto, "no sabemos si algún arquitecto inglés participó directamente" en el proyecto, pero posee una gran similitud "con la estación de Belper (en el Reino Unido), a la línea de Derby en Chesterfield, obra del arquitecto Francis Thomson, que construyó varias estaciones y edificios de estilo italianizante " (op. cit.). En definitiva, expresa Urkiola, "esta estación presenta algunas características que la convierten en una de las más interesantes de la línea, junto con la de Molins de Rei". Debemos valorar, pues, este edificio en el contexto de la arquitectura ferroviaria, y cualquier valoración que no lo tenga en cuenta, sería una valoración errónea. Desde el punto de vista histórico, es obvio que el tendido de la línea de Barcelona a Molins de Rei y Martorell, hecha con capital exclusivamente privado, pronto significó un gran impulso para el desarrollo de nuestro territorio, garantizando la movilidad de las personas y de las mercancías. Según Urkiola (op. cit.), "las estaciones tuvieron un papel muy importante para el comercio de las poblaciones por donde pasaba el tren, pero también para las localidades de sus entornos. Los productos agrícolas y manufacturados podían, gracias al ferrocarril, llegar cada vez más lejos". Este hecho se consolidó con la ampliación de la línea hasta Tarragona, Zaragoza y Madrid. Debemos reconocer que, a pesar de las ulteriores modificaciones de la línea para mejorar sus prestaciones técnicas y operativas (entre las cuales, la electrificación, los nuevos sistemas de señalización, las modificaciones de las dependencias interiores o, en el caso de Sant Feliu, las estructuras añadidas para la protección del sol y la lluvia), la presencia de las estaciones de Cornellà, Sant Feliu y Molins de Rei, que mantienen su configuración exterior originaria, permite testimoniar la antigüedad de esta infraestructura ferroviaria y, por tanto, se erigen como referentes históricos de un valor apreciable. Son las piezas de arquitectura ferroviaria más antiguas que se conservan en la actualidad de los orígenes del ferrocarril en Cataluña y en toda la península Ibérica. Desde el punto de vista simbólico, según explicita el Manifiesto mencionado, la Estación de Sant Feliu de Llobregat ha sido el referente más potente de la movilidad de la ciudadanía local, durante más de 150 años.
- En 1982 el Ayuntamiento de Sant Feliu impulsa, de acuerdo con la Administración metropolitana, un estudio de alternativas para resolver la grave afectación del paso del tren por el centro a lo largo del término municipal, con importantes repercusiones de seguridad. Todavía se contemplan las alternativas del soterramiento y de la elevación. En 1984 se realiza un primer estudio del soterramiento de las vías. Hasta el año 1995 no se redactará un primer proyecto de soterramiento. En 1999, el Ministerio de Fomento contempla tres posibles alternativas para el soterramiento. Finalmente, en el año 2000 se presenta por parte del Ministerio de Fomento el "Proyecto constructivo de integración del ferrocarril en Sant Feliu de Llobregat". En 2006, Fomento, Generalitat y Ayuntamiento firman un protocolo en el que se concreta la financiación de la obra, así como de la urbanización de la superficie, que contempla la implantación del tranvía por encima de la losa del soterramiento. En 2008, el Ministerio inicia la actualización del proyecto del año 2000, que contempla dos alternativas, de las que se prioriza una, y es aprobado el proyecto en el año 2010 (previa aprobación del estudio de impacto ambiental a finales de 2009). Actualmente, la licitación de la obra está suspendida en espera de presupuesto, por la reducción de gastos debida a la crisis. En todos los proyectos redactados la Estación resulta afectada. El supuesto de su derribo jamás es discutido (y, además, el Ayuntamiento así lo afirma explícitamente en las entrevistas mantenidas con el Alcalde Vázquez y con los técnicos municipales, o la actual Alcaldesa lo escribe en "El Far" del 8 de abril de 2011).
- Lamenta que la hipótesis de conservación de un edificio importante para la historia de la infraestructura ferroviaria no haya sido contemplada en ningún momento por las tres administraciones actuantes, en particular por la propietaria de la Estación.
- Considera que, a pesar de preservar la prioridad de la licitación de la obra de soterramiento así que presupuestariamente sea posible, se deberían agotar todas las posibilidades técnicas que permitan la conservación de la Estación. (De hecho Esquerra Republicana de Catalunya presentó en el Parlamento español en octubre de 2010 una Proposición no de ley pidiendo esta revisión, aunque sin éxito).
- Considera imprescindible que, en caso de la inevitabilidad del derribo de la Estación, se estudie y establezca su configuración, se documente arquitectónicamente, históricamente y gráficamente, y se incorpore la mejor referencia permanente posible en alguna de las dependencias de la nueva estación soterrada. La referencia patrimonial de la Estación no se puede perder.
Sant Feliu de Llobregat
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