Para descubrir rincones desconocidos con mucha historia
Lidia Bernaus
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Al igual que la Unesco se encarga de velar por la pervivencia y buen estado del patrimonio cultural mundial, Hispania Nostra es una institución que tiene como objetivo la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural español.
Sitios con mucha historia que, con el paso del tiempo, se han deteriorado de tal modo que están en peligro de desaparecer, por eso es necesario una intervención urgente, para que no se pierda algunos de los tesoros de este país. Y aunque su estado no es el mejor, vale la pena acercarse a conocer estos emplazamientos que tuvieron su época de gloria, y además, descubrir rincones maravillosos que de otro modo nos pasarían desapercibidos. Como muestra, las 8 últimas incorporaciones a este listado, aunque cada día que pasa se añaden más.
Estación del ferrocarril Sant Feliu de Llobregat, Barcelona
El tramo de 17,66 kilómetros entre las ciudades de Barcelona y Molins se inauguró en 1854, se trata pues de un edificio singular del patrimonio ferroviario de Catalunya, y es la estación en funcionamiento más antigua de la Península ibérica junto con las de Molins de Rei y Cornellà de Llobregat.
Es un edificio de estilo neoclásico propio de la segunda mitad del siglo XIX. De aspecto austero, muestra un gran sentido de elegancia donde destaca la riqueza de los materiales empleados en su construcción y decoración. El ingeniero Michel de Bergue diseñó la construcción de la línea basándose en el modelo constructivo británico, todo el material de hierro de la línea se importó del Reino Unido, es pues un testimonio único de la influencia de la arquitectura ferroviaria inglesa en el inicio del ferrocarril en España. Pero después de 165 años hay un plan de derribo del edificio para soterrar las vías del tren actuales.
Además, en la localidad hay otros lugares de interés como el Palau Falguera –conjunto histórico del XVII de gran belleza-, la catedral de Sant Llorenç, la isla de casas modernistas de las calle Bertrand o la ermita de la Salut.
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Al igual que la Unesco se encarga de velar por la pervivencia y buen estado del patrimonio cultural mundial, Hispania Nostra es una institución que tiene como objetivo la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural español.
Sitios con mucha historia que, con el paso del tiempo, se han deteriorado de tal modo que están en peligro de desaparecer, por eso es necesario una intervención urgente, para que no se pierda algunos de los tesoros de este país. Y aunque su estado no es el mejor, vale la pena acercarse a conocer estos emplazamientos que tuvieron su época de gloria, y además, descubrir rincones maravillosos que de otro modo nos pasarían desapercibidos. Como muestra, las 8 últimas incorporaciones a este listado, aunque cada día que pasa se añaden más.
Estación del ferrocarril Sant Feliu de Llobregat, Barcelona
El tramo de 17,66 kilómetros entre las ciudades de Barcelona y Molins se inauguró en 1854, se trata pues de un edificio singular del patrimonio ferroviario de Catalunya, y es la estación en funcionamiento más antigua de la Península ibérica junto con las de Molins de Rei y Cornellà de Llobregat.
Es un edificio de estilo neoclásico propio de la segunda mitad del siglo XIX. De aspecto austero, muestra un gran sentido de elegancia donde destaca la riqueza de los materiales empleados en su construcción y decoración. El ingeniero Michel de Bergue diseñó la construcción de la línea basándose en el modelo constructivo británico, todo el material de hierro de la línea se importó del Reino Unido, es pues un testimonio único de la influencia de la arquitectura ferroviaria inglesa en el inicio del ferrocarril en España. Pero después de 165 años hay un plan de derribo del edificio para soterrar las vías del tren actuales.
Además, en la localidad hay otros lugares de interés como el Palau Falguera –conjunto histórico del XVII de gran belleza-, la catedral de Sant Llorenç, la isla de casas modernistas de las calle Bertrand o la ermita de la Salut.
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